Lotrives recibió hace unos días la novela En descargo de Martín Bilz, de José Manuel Grau Navarro, y consultó a ChatGPT sobre ese libro. «Es una obra de ficción publicada en 2025. La historia sigue la vida de Martín Bilz, un personaje con una percepción particular del mundo, fascinado por el orden, los números y los patrones. A lo largo del relato se revelan sus relaciones familiares con Pablo, Ana, Hugo y Nadia, y sus intereses y desafíos personales», afirma ChatGPT. Se presentan una serie de sucesos como el ataque a Martín de un dóberman en un parque y sus estancias inquietantes en la playa de la Sombra. Pero sobre todo la novela retrata «la singularidad de Martín Bilz», su disfuncionalidad y su repercusión en su entorno vital.
Lotrives preguntó a ChatGPT si estaba bien escrita. «Sí. José Manuel Grau Navarro utiliza un estilo detallista que se ajusta perfectamente a la perspectiva del personaje principal. La narración es precisa y refleja su mente estructurada y obsesiva».
Algunos aspectos que ChatGPT destaca de En descargo de Martín Bilz: «1) Lenguaje cuidado y fluido. La prosa es clara y el relato está bien construido, con un buen equilibrio entre descripción y acción. 2) Martín Bilz es un personaje muy bien definido. Su voz es coherente, con una forma de percibir el mundo que se mantiene constante a lo largo de la historia. 3) La narración enfatiza ciertos patrones de comportamiento, lo que ayuda a sumergir al lector en su modo de pensar. 4) La novela se dispone en fragmentos que presentan distintos momentos de la vida de Martín, lo que refuerza la idea de que su mente organiza los recuerdos de forma particular». Señala ChatGPT también «posibles debilidades», como un «ritmo pausado» y la consecuencia de que algunos lectores «pueden sentir que la historia avanza lentamente».
Tras las valoraciones de la inteligencia artificial, Lotrives se leyó con detenimiento En descargo de Martín Bilz y apuntó en su bloc de notas cuatro citas:
Sobre Ese, un personaje secundario pero importante: «¿Se puede ser ya pura falsedad a los siete años?», se preguntaba Ese. Ojos tristes. Rictus triste. Conciencia recriminatoria. «La mano tuya inocente, que acariciaba el pelo de los animales domésticos, está ahora manchada», le decía a Ese su conciencia, que lo acompañaba siempre. Era una entidad diferente a los límites de su cuerpo. ¿Dónde estaba? Ese habría querido cogerla y resetearla. Era más que él y más fuerte que él (p. 50).
Ana escribe a Martín: ¿Por qué no nos mirabas nunca a la cara?, ¿por qué no nos dabas un beso? (pp. 60-1).
Pablo a Martín: ¿Has oído alguna vez que quien no se ame primero a sí mismo, que quien no descubra una cierta bondad en sí mismo, no puede amar al prójimo? Pues yo, desde esa foto a los 19 años hasta hoy no consigo ver en mí más que una línea ascendente en el proceso de empeoramiento. No descubro en mi vida más que errores. Malas decisiones a las que se añaden peores, en un vía destructora de lógica perversa (p. 115).
Pablo, de nuevo, confiesa: Eres el hijo que no has llegado a ser y tu presencia encarna al que pudieras haber sido. Observo a otros de tu edad por la calle, y lloro […]. Perdóname, Martín. Perdóname (p. 136).
Con ocasión de esos pasajes, Lotrives hablará más adelante de temas de fondo que ha detectado en la obra En descargo de Martín Bilz y que han pasado inadvertidos a ChatGPT.